La victoria sobre la armada inglesa capitaneada por Horacio Nelson quizás encontró el punto determinante en el tramo final de los acontecimientos. La generosidad del español General Gutiérrez aún se recuerda 210 años después.
ELDIA.es (25/07/2009). ERICK CANINO, S/C de Tfe.
El general Gutiérrez, al mando de las fuerzas españolas en los dominios de Santa Cruz de Tenerife, supo conjugar todos los elementos para cerrar con éxito la batalla épica del 25 de julio de 1797.
El militar burgalés apostó por unir los argumentos válidos para una victoria contundente con la astucia estratégica de la clemencia necesaria con el enemigo en la derrota. Una vez los británicos levantaron la bandera blanca, Gutiérrez dio el trato de hermano a quienes antes perdieron con sangre sus ansias de conquista. Aquel gesto, tanto como los certeros cañonazos y el arrojo de la milicia isleña, resultó determinante en la definitiva retirada inglesa.
El general Gutiérrez ya había tenido la oportunidad de combatir contra el almirante inglés en el continente americano y conocía de primera mano sus inclinaciones hacia las segundas entregas de violencia. Primero que azuzar al enemigo, el mando español prefirió incluso curar a los heridos británicos antes de devolverlos a sus navíos como parte del proceso de retirada de las tropas de Nelson. (...).
Vídeo: GESTA DEL 25 DE JULIO 1797. Conmemoración del 211 anivresario de la Gesta de 1797 en Santa Cruz de Tenerife contra el intento de invasión del Contraalmirante Horacio Nelson, un ejemplo de valentia del pueblo de Tenerife.