"Aquellos batidos del recreo"
Vamos a activar uno de los recuerdos, que muchos de nosotros guardamos en nuestra memoria, tal vez, con mucho cariño. Me estoy refiriendo a aquellos momentos del recreo en el que los "profes" repartían batidos de Iltesa y/o de Celgán.
A muchos de nosotros nos gustaban, pero a otros por el contrario no tanto; los había de tres sabores: fresa, vainilla y chocolate; venían en botella de vidrio con el nombre de la empresa impreso en ellas a modo de relieve y como cierre, una tapa de aluminio de color plateado, que se podía quitar o perforar con el dedo con facilidad.
Los sabores gustaban según cada cual, si bien el de chocolate era el más solicitado, tal vez por ser el que menos venía en las cajas de madera que los transportaban; cajas de madera, como digo, de forma rectangular que contenían varias docenas de botellas.
Lo que más desagradaba de los batidos era la capa de nata, que se creaba en el cuello de la botella junto a la tapa de aluminio plateada, por lo que muchos, tras abrir la botella, vaciaban el principio del batido y así poder eliminar la nata, aunque siempre quedaban algunos restos, que creaban una sensación algo desagradable en la boca y a la hora de tragar el líquido.
La época del reparto de estos batidos era sobre los años finales de los 60 e inicios de los 70 y, como dije anteriormente, por medio de dos empresa lecheras de Tenerife: Iltesa y Celgán, respondiendo a una campaña a nivel nacional orquestada por el Gobierno Central, que había constatado que los déficits en la dieta de la infancia y juventud eran alarmantes, de ahí la campaña de leche en todas las escuelas, colegios e institutos; también es de seguro imaginar, que algunos aventajados empresarios sacaron beneficios de la campaña, teniendo en cuenta que era una época de cierta opacidad legal.
Haciendo un poco de historia, decir que la leche llegaba a Santa Cruz de Tenerife por medio de mujeres que portaban en sus cabezas grandes cestas, que contenían grandes recipientes de leche, que vendían puerta por puerta, así como también en lugares públicos como por ejemplo la Antigua Recova en la Plaza Isla de la Madera, junto al Teatro Guimerá… me estoy refiriendo a las populares lecheras.
Pero, un hecho sucedido en los años 40 del pasado siglo, motivó que la cosa cambiara, pues empezó a acusarse a las lecheras de añadir agua a la leche con el peligro que eso traía consigo; poco a poco, la sociedad santacrucera y por extensión la tinerfeña desarrolló un resquemor contra la actividad que realizaban estas mujeres.
En los medios de comunicación se desató una campaña de desprestigio contra las lecheras, dando lugar a que su protagonismo decayera, y así en 1962, se crearon en Santa Cruz de Tenerife la Industria Láctea de Tenerife (ILTESA) y la Central Lechera de Ganaderos del País (CELGÁN), las cuales desde ese momento serían las encargadas de comprar la producción de leche a los ganaderos y distribuirla, casa por casa embotellada, por considerar el proceso más higiénico y seguro.
Tras este viaje por nuestra historia cercana, decir que las fotos las he sacado de la red, llevándome la sorpresa al dar con una foto, aunque no tiene mucha calidad, correspondiente a una visita que alumnas del Colegio de la Pureza de María hicieron a la fábrica Celgán.
Espero que os haya gustado; muchas gracias a todos.
