jueves, 6 de abril de 2023

"Epidemia de cólera morbo de 1851 en Gran Canaria"


Como vamos viendo por las entradas anteriores, 1851 es un año para no recordar en la Isla de Gran Canaria. Ese año, la población de la isla vivió una de las mayores epidemias de su historia: un brote de cólera morbo que provocó unos 6.000 fallecidos

El origen fue un navío procedente de Cuba. Parece ser que el brote se inició a través de una lavandera del barrio de San José, doña María de la Luz Guzmán que, supuestamente, al lavar la ropa de los tripulantes se contagió.
 
El 24 de mayo de 1851 murió repentinamente doña María de la Luz; tres días después, otra mujer del mismo barrio también fallec con los mismos síntomas; y, el 1 de junio, el sacristán de las monjas de San Ildefonso moría también.

El 5 de junio, ya propagados los rumores sobre el cólera en la ciudad, la Junta Local de Sanidad de Las Palmas declaró oficialmente la existencia de la epidemia. Se definieron como "patente sucia" todas las procedencias de Gran Canaria, y se prohíbe la admisión, en ningún puerto de Tenerife, La Gomera, La Palma o El Hierro, de buques procedentes de Gran Canaria.


Pronto, el carácter fulminante de la infección en las personas fue conocido por toda la población; los facultativos empezaron a tomar medidas y las autoridades intentaron transmitir, dentro de lo posible, tranquilidad a la alarmada población.

Cuentan los historiadores que los contagios fueron tan grandes, que en los arenales de Las Palmas se hicieron fosas para enterrar a las personas. La propagación del virus no tardó en extenderse por el resto de Las Palmas. Fueron muchos los que huyeron de la ciudad para refugiarse en pueblos del interior.

Según el estudio realizado por don Ramón Díaz Hernández y doña Josefina Domínguez Mujica, "Un verano de contagio epidémico: El cólera de 1851 en Moya": la epidemia "tuvo un gran impacto, tanto por el número de enfermos y víctimas que trajo el contagio como por sus graves efectos administrativos, sanitarios y socioeconómicos. Prueba de ello es que el recuerdo de aquella desgracia aún pervive 169 años después. Los relatos históricos nos ofrecen una imagen de miedo y caos con respecto a los municipios con mayor población de la isla, dejando fuera en general la información sobre aquellos espacios geográficos menos poblados, a pesar de que la incidencia de la epidemia en ellos también fue muy notable".

Tras seis meses de contagio, miseria, desolación y muerte, el 3 de diciembre de 1851 la vida en la isla empezó a recobrar la normalidad. La angustia y el abatimiento dieron paso a la suspensión de la cuarentena, a la apertura de las comunicaciones y, finalmente, a la recuperación económica. La epidemia dejó a Gran Canaria exhausta: seis mil fallecidos, la agricultura y el comercio arruinados, y una recuperación lenta y trabajosa.

Enlaces de consulta:

1.- https://www.diariodefuerteventura.com/noticia/peste-fiebre-amarilla-c%C3%B3lera-las-otras-epidemias-que-azotaron-canarias

2.- https://accedacris.ulpgc.es/bitstream/10553/77770/1/Un%20verano%20de%20contagio%20epid%C3%A9mico%20el%20c%C3%B3lera%20de%201851%20en%20Moya.pdf

3.- https://www.canarias7.es/cultura/museo-canario-analiza-20220119184249-nt.html

4.- https://www.researchgate.net/publication/26527051_El_colera_en_Canarias_1851_su_tratamiento_en_prensa

5.- https://apuntesjdrz.blogspot.com/2020/04/1851-la-epidemia-de-colera-de-gran.html

FOTOS:

1.- Portada de la Memoria del Cólera.
2.- Estadística de las muertes de la epidemia de cólera de 1851 en Gran Canaria por pueblos.
3.- Documentos de la epidemia expuestos en el Museo Canario de Las Palmas.
4.- Placa en la Atalaya de Santa Brígida (Gran Canaria) de enterramientos de la epidemia de cólera morbo

"Tras el cristal" - Calamar gigante - MUMA Tenerife En el sur de Tenerife en el año 1994 , apareció flotando u n calamar gigante...