"Cómo perdió el brazo Nelson un 25 de julio de 1797"
Tenerife
La batalla de Santa Cruz de Tenerife de 1797 fue una batalla iniciada por el almirante de la Marina británica Horacio Nelson, contra la ciudad de Santa Cruz de Tenerife para someter al Archipiélago Canario al mandato de la Corona del Reino de Gran Bretaña. Este intento por parte de los ingleses de conquistar Tenerife, se vio frustrado por las fuerzas de defensa de la ciudad, las "Milicias Canarias", bajo el mando del general Antonio Gutiérrez de Otero.
En el tercer y último intento inglés para vencer a las fuerzas canarias, el almirante Horacio Nelson, que iba en una de las lanchas de desembarco, que pretendía tomar el castillo de San Cristóbal, fue herido antes de pisar tierra firme, lo que le obligó a regresar, siendo trasladado al "Theseus" donde debido a la gravedad, el cirujano Thomas Esherbyse procedió a la amputación del brazo derecho a la altura del codo.
En la exploración médica, el cirujano apreció una bala de mosquete, aunque popularmente se atribuye el impacto a la metralla del cañón Tigre.
La herida entrañaba un riesgo mortal, causando por su fuerza la rotura en varios fragmentos del hueso húmero. Además había seccionado la arteria humeral, la arteria principal del brazo.
Durante el traslado en la lancha de desembarco, el asistente e hijastro de Esherbyse, Josiah, rápidamente tomó su pañuelo de seda negro y lo anudó fuertemente a modo de torniquete para parar la hemorragia con lo que, sin duda, salvó a Nelson de morir desangrado en pocos minutos.
El cirujano con un corte circular y rápido rodeó toda la carne a la altura del tercio medio del brazo, seccionando piel, músculos y nervios hasta el hueso... Nelson se debió estremecer de dolor. Esherbyse impasible retrajo la carne seccionada hacia arriba, descubriendo todo lo posible, unos pocos centímetros el hueso. Rápidamente aplicó la sierra, cortando el hueso húmero lo más alto que pudiese (el dolor del Almirante. se puede imaginar).
(Milicias canarias - Batalla de Santa Cruz de Tenerife - Castillo de San Cristóbal)
Una vez amputado el brazo, el cirujano porcedió a hurgar en la herida para localizar la arteria y la vena; a continuación, se tomó un pequeño garfio, que se anudó con hilos de seda. Posiblemente, se debió a aplicar después, unos toques con hierro al rojo vivo, el cauterío, con el fin de contener la hemorragia. Todo esto se realizó en breves minutos, finalizando con el vendaje y el suministro de opio para apaciguar el dolor.
(Bandera de la fragata HMS Emerald, tomada a los británicos y conservada en el Museo Histórico Militar de Canarias)
Esas heridas daban frecuentemente problemas. El hueso siempre exteriorizaba por la herida y daba lugar a supuración crónica. El Almirante debió ser atendido nuevamente en Inglaterra donde le volvieron a intervenir, amputándole un poco más hacia la parte superior de la extremidad.
Enlaces de consulta:
1.- (Comentario: Doctor en crujía: P.L. Hervás/ www.todoavante.es).
2.- https://joseluiszurita.com/2016/07/23/antonio-gutierrez/
3.- https://elretohistorico.com/canon-tigre-el-canon-espanol-que-le-arranco-el-brazo-a-nelson/
4.- https://www.todoavante.es/index.php?title=Nelson_amputaci%C3%B3n_brazo_1797