"Don Luis Antúnez Monzón"
Gran Canaria.
El apellido "Monzón" forma parte del grupo de apellidos toponímicos españoles, de hecho, Monzón es una ciudad de Huesca. En Gran Canaria, desde los primeros momentos posteriores a la Conquista, aparece este apellido en la actual ciudad de Telde en la familia de Fernando Díaz de Monzón.
Según se puede leer en la página web "Genealogías canarias": "en el siglo XVI, también en Telde vivió Diego Monzón, yerno de María Fernández Calva, descendiente de Cristóbal García del Castillo. En Agüimes, vivió en 1602, Pedro Monzón que casó tres veces, la primera con Blasina Gil de Talavera, la segunda con Ana Pérez Báez, y la tercera con Isabel Vélez Franco.Tuvo, al menos, diez hijos: Isabel de Talavera, Inés Talavera, Agueda Talavera, Salvador Báez, Francisco Monzón, Jerónimo Monzón, Martín Monzón, Pedro Monzón casado con Catalina Hidalgo, Isabel Pérez, María Brígida de la Candelaria Pérez y Juana Pérez".
Siguiendo la línea de este apellido en la isla de Gran Canaria, el protagonista de la entrada de hoy va a ser el político don Luis Antúnez Monzón nacido en Las Palmas de Gran Canaria en 1845, falleciendo en Barcelona en 1915, ciudad esta última de la que llegó a ser Gobernador Civil a finales del siglo XIX.
Antúnez Monzón llegó a ser gobernador civil de Orense, Córdoba, Lérida y Barcelona, en esta última ciudad desde 1886 a 1890. En la ciudad condal coincidió con el alcalde don Francisco de Paula Rius y Taulet y juntos se enfrascaron en hacer realida el embellecimiento de la ciudad. (Foto a la derecha).
Además de en las ciudades citadas, fue también gobernador civil de Madrid. En las Palmas de Gran Canaria promovió diferentes empresas, destacando la que pondría en acción el primer tranvía de vapor entre la ciudad y el Puerto.
También, hizo construir las escuelas que llevarían su nombre en el barrio de las Alcaravaneras e hizo una notable contribución al Asilo de San José. Dejó una cantidad considerable para construir la Iglesia de Nuestra Señora del Pino, en el barrio de Santa Catalina, donde reposan sus restos y los de su familia.
(FOTO: Iglesia del Pino. Años 20. Grupo Facebook Las Palmas Ayer y Hoy)
Precisamente en este punto de su biografía, veamos lo que la publicación "La Provincia" en un artículo de 13/09/2022 dice: "Al fallecer en diciembre de 1912 Emilia Antúnez Monzón, su hermano Luis, gobernador civil que había sido de Orense, Córdoba, Lérida y Barcelona, determinó fabricar una capilla mortuoria en una casa que poseía en el barrio de San Juan de Telde (calle Licenciado Calderín, 10). Emilia, según refería Luis, era la mujer que más había significado en su vida y por ello quería erigir en su memoria un mausoleo.
(FOTO: Iglesia del Pino,1929. Grupo Facebook Las Palmas Ayer y Hoy)
Como residía en Barcelona, don Luis se puso en contacto con el licenciado José Espino Moreno, cura ecónomo del Puerto y a la sazón tutor de su único sobrino, Luis Antúnez y Hurtado de Mendoza, para que se encargara de acondicionar la vieja propiedad teldense a tal fin. Y hallándose el sacerdote dispuesto en cumplimentar el encargo, deduce la poca necesidad que tenía la ciudad sureña de poseer otro templo a dos pasos de la iglesia de San Juan, mientras que en la zona del Puerto sólo existía la iglesia de Nuestra Señora de la Luz y el oratorio de los Padres Franciscanos para la asistencia espiritual de los fieles de tan amplio sector. Con respetuoso atrevimiento, el presbítero escribe al señor Antúnez a Barcelona, asesorado por las hermanas del ilustre político, Virginia e Irene, que le aconsejaron que lo hiciera con mucho tacto porque el donante era persona de carácter susceptible y pudiera parecerle improcedente la sugerencia del cura en el sentido de desviar su voluntad.
En su detallado informe, José Espino hizo ver a don Luis lo grandioso que resultaría realizar el templo dedicado a su hermana en la zona portuaria, en vez de construirlo en Telde. El gobernador grancanario recoge la indicación con bastante interés, y le responde que a su regreso de Suiza, cuya viaje era inminente, le escribiría contestándole lo que debería de practicarse. El regreso del país helvético fue rápido, ya que allá había acudido a buscar remedió para su grave enfermedad, y al día siguiente de llegar nuevamente a Barcelona, el 4 de diciembre de 1915, don Luis Antúnez Monzón muere a consecuencia del cáncer que le consumía.
El fallecimiento del canario en la Ciudad Condal si haber dado una resolución satisfactoria llena de desconsuelo al cura ecónomo del Puerto de la Luz, que ya se había fraguado la esperanza de levantar un buen templo en aquella demarcación. Pero la desazón acabaría pronto, ya que al abrirse el testamento del notable patricio, que había dictado el mismo día de su óbito ante el notario catalán, Fernando Escrivá Biasco, aparece reflejado en una de sus cláusulas que dejaba dinero para que se levantase la iglesia en el sector que el clérigo había indicado. El declarante añade "que el templo tiene que llevar el nombre de mi madre, María del Pino Monzón Morales". Hubo júbilo en la isla, sobre todo en el Puerto, pues aparte de esta fundación religiosa dejaba otros importes para que se dedicaran a la Instrucción y Beneficencia".
Enlaces de consulta:
1.- https://es.wikipedia.org/wiki/Luis_Ant%C3%BAnez_Monz%C3%B3n
2.- https://www.laprovincia.es/opinion/2020/09/13/iglesia-pino-centenario-aviacion-10291353.html
3.- http://geneacanaria.blogspot.com/2013/05/repobladores-de-las-tierras-de-telde-y_6.html
4.- https://www.hemerotecadigital.info/pdfs/DIV/2008/DIV080725040.pdf
5.- https://zonamesaylopez.com/historia-mesa-y-lopez/