"Luto, Tradiciones de La Palma"
La Palma
La cronista oficial de Los Llanos de Aridane en la Isla Bonita, Mª Victoria Hernández, escribió una entrada muy intereante en el Grupo Facebook Fotos Antiguas de La Palma bajo el título: "Luto, tradiciones en La Palma" con fecha 30 de octubre de 2020, que dice así:
"A la muerte del marido la viuda no se volvía a cortar el pelo y se vestía totalmente de negro por el resto de sus días. Su indumentaria era negra: medias, zapatos, guantes, falda, camisa o vestido, pañuelo rectangular sobre la cabeza –que podía ser de blonda tupida- con las puntas traseras sobre el pecho prendidas con un alfiler de cabeza negra sobre los senos. Se complementaba con un “sobretodo” de paño fino e incluso de encaje. Las faldas llevaban tres lienzos de tela. El luto lo podía llevar incluso una novia, el día de sus esponsales.
Era un dicho popular que a la muerte del marido “la mujer se enterraba en vida”. Perdía su vida social e incluso se veía mal que se riera en público. La duración de los lutos en la mujer se establecía de la siguiente manera: Viuda, el resto de su vida. Padre y suegro, tres años. Hermanos y cuñados, dos años. Abuelos, un año. Tíos carnales, seis meses. Tíos políticos, tres meses.
(FOTO: Exposición Costumbres de Nacimiento, Vida y Muerte, sala municipal Real 21, en calle Real 21 de Los Llanos de Aridane, hasta el 4 de noviembre
A la muerte del marido la viuda no se volvía a cortar el pelo y se vestía totalmente de negro por el resto de sus días. Su indumentaria era negra: medias, zapatos, guantes, falda, camisa o vestido, pañuelo rectangular sobre la cabeza –que podía ser de blonda tupida- con las puntas traseras sobre el pecho prendidas con un alfiler de cabeza negra sobre los senos. Se complementaba con un “sobretodo” de paño fino e incluso de encaje. Las faldas llevaban tres lienzos de tela. El luto lo podía llevar incluso una novia, el día de sus esponsales. Fotografia de F. Rodríguez Roda.)
Cuando moría un menor, bautizado, el luto en la vestimenta era de color blanco, no se utilizaba el negro. Era creencia que el niño “era un ángel y estaría en el cielo". No se debía recordarle con vestimenta oscura. Al contrario “la muerte de un ángel que estaría a la Diestra del Padre era motivo de gloria”.
En los duelos llegaba el fotógrafo, llamado exprofeso para obtener la última fotografía del niño/a en brazos de su madre o en su túmulo mortuoria".