"Diogo Gomes de Sintra" - Navegante y explorador
El nombre del navegante y explorador portugués al servicio del príncipe Enrique el Navegante, Diogo Gomes de Sintra (1420 1502) está muy ligado al archipiélago atlántico de las Islas Salvajes, pues regresando de un viaje de exploración de la zona del Golfo de Guinea, dijo haber descubierto por casualidad un grupo de islas a las que denominó "Islas Salvajes" o "Ilhas Selvagens", nombre con que las bautizó en el año 1438.
En sus viajes, Diogo Gomes pasó por las Islas Canarias, según consta en un manuscrito en el que se le menciona y hace referencia de los descubrimientos de los portugueses en África y Asia hasta 1508, formada por Valentín Fernández Alemán que vivió por ése tiempo.
Se sabe que dicho manuscrito pasó de Portugal a Augsburgo, a manos de Conrado Petinger; posteriormente, llegó a la Biblioteca de Munich, registrado como: Cod. hiap. 27. En 1847, fue publicado por vez primera por el Dr. Schméller, que hizo un estudio minucioso sobre la figura de Fernández Alemán.
La colección de Valentín Fernández Alemán constan hoy día de ocho partes: "La Crónica de Gómez Eanes de Azurara", "Los
viajes de Diogo Gomes", "Los de Gonzalo Piriz", "Los de Johan Rodríguez", "El diario de Hans Mayr" y "Las tres últimas partes, que también habla de las Canarias".
Fernández Alemán dice, como "vio muchos canarios llevados de Tenerife en Sevilla (1493?). El se había atraído, así lo
cuenta, algunos de los mismos, que aprendían algo, de español y les
preguntó por sus costumbres y organizaciones patrias, Ellos decían que
Sevilla era muy buena, pero que mejor era Tenerife, pues allí no se necesitaba dinero para comprar algo de comer"(fol. 340 b de la col.).
Volviendo a la figura de Gomes de Sintra, en 1808, el sabio inglés Ricard H. Major en su obra "Life of Prince Henry of Portugal", rehabilitó con documentos irrefutables su figura, pues el italiano Cadamosto le había usurpado la gloria del descubrimiento de las Islas de Cabo Verde.
Cronológicamente, el manuscrito de Diogo Gomes es continuación de la "Crónica de Eanes de Azurara", aportando mucha información sobre las Islas Canarias, pues estos datos no parecen reflejados en crónicas de otros viajeros, que pasaron por el archipiélago.
Por ejemplo, hace mención de la palabra "leproso" al referirse al normando Jean de Bethencourt, dato que ninguna otra crónica menciona. No obstante, parece que es un dato que se ha podido confirmar por los investigadores, al examinar otras fuentes bibliográficas contemporáneas de Juan IV.
Otra mención, que vendría a demostrar la certeza de los datos aportados por Diogo Gomes es la presencia del portugués Alvaro Dorvellas en el archipiélago canario y su participación en la
conquista de parte de la Isla de la Gomera, aseveración corroborada por la Información testificada por Pérez de Cabitos (Torres Campos, 155).
Aportes muy relevantes de los recogidos por Diogo Gomes son los referentes a la Isla de Tenerife sobre las ideas que tenían los guanches de la vida de ultratumba, que como todos los pueblos primitivos la creían muy semejante a la terrena.
En cuanto a la Isla de Gran Canaria, hace referencia a la práctica del infanticidio femenino, al igual que en la Isla de La Palma, pero en los escritos de Abreu y Galindo aparecen diferencias en esa práctica entre ambas islas. Diogo Gomes dice que "en La Palma no eran solamente las niñas a las que mataban, sino a todos los
hijos que nacieran después de rebasado el número o cupo de personas
que podían vivir en la isla".
Según el historiador don Buenaventura Bonnet Reverón, en su obra "Un manuscrito del siglo XV: el navegante Diogo Gomes en las Canarias", editado en Revista de la Historia, 1940: "El relato de Diogo Gomes modifica profundamente todo lo publicado acerca de las creencias y costumbres de los antiguos habitantes de
las Canarias, desterrando de la historia regional aquella falsa idea que introdujo Viera y Clavijo en sus "Noticias" y divulgada después por los que le siguieron, de que los naturales de este archipiélago eran unos
hombres excepcionales, dotados de todas las virtudes y exentos de vicios. Desgraciadamente no fue así y los testimonios de Azurara, Münzer: Diogo Gomes y otros viajemos y navegantes demuestran lo contrario. El
estado religioso, político y social de las islas siguió la ley de evolución
señalada por sabios como Morgan, Bachofen, Lubock, Durkeim y otros
sociólogos".
Enlaces de consulta:
1.- https://es.wikipedia.org/wiki/Diogo_Gomes
2.- https://es.wikipedia.org/wiki/Islas_Salvajes
3.- file:///C:/Users/Mar%C3%ADa%20Amparo/Downloads/Un_manuscrito_del_siglo_XV__el_navegante_Diogo_Gmez_en_las_Canarias.pdf
4.- https://mdc.ulpgc.es/cdm/ref/collection/revhistoria/id/144
5.- https://mdc.ulpgc.es/cdm/ref/collection/revhistoria/id/581
6.- https://bienmesabe.org/noticia/2013/Noviembre/bonnet-reveron-buenaventura-1883-1951
FOTOS:
1.- Estatua de Diogo Gomes en Praia, Cabo Verde.
2.- Estatua de Zurara en el pedestal del Monumento a Luis Vaz de Camoes, realizada por Víctor Bastos (plaza Luís de Camões, Lisboa).
3.- Embarcación lusa, siglo XV.
4.- Retrato de Jean de Bethencourt.
5.- "Pesquisa de Cabitos", Pérez de Cabitos.
6.- Don Buenaventura Bonnet Reverón,.