lunes, 5 de diciembre de 2022

Leyenda: "Vi la flor de Chasna"
Tenerife


En el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (RAE), consultando el término "leyenda", se pueden leer varias acepciones, destaco dos entre ellas: "1) Narración de sucesos fantásticos que se transmite por tradición. Ej. Una leyenda sobre el origen del mundo. 2) Relato basado en un hecho o un personaje reales, deformado o magnificado por la fantasía o la admiración. Ej. La leyenda del Cid".  

Y es que la entrada de hoy va de eso, de "leyendas"; he escogido una que versa sobre el origen del nombre del municipio tinerfeño de Vilaflor de Chasna, cuya ubicación actual correspondería al que en su momento tuvo dentro del Menceyato de Abona, compartiendo esta demarcación territorial con otras municipalidades.

Antes de empezar a relatar la leyenda, voy a presentar el "escudo" del municipio, pues en él se hace mención a esta leyenda, reflejando su importancia en la historia del lugar; fue aprobado el 19 de octubre de 1992 según orden de la Consejerí­a de Presidencia del Gobierno de Canarias. 

En el BOC de 11 de noviembre de 1992, se puede leer:  "Escudo cuartelado en cruz, partido y cortado. En el primero en campo de gules, tiara pontificia y llaves en oro. En el segundo en bordura de plata, representación de la famosa montaña [El Sombrerito] en sus colores y bajo cielo de azur.

En el tercero, en campo de oro, un pino en su color. En el cuarto, sobre campo de plata, un racimo de uvas en sinople.

Por debajo, cinta ondeada en sinople, con letras de oro que dicen [Vi la Flor de Chasna]. Todo dominado por corona Real Española cerrada]".

En el último párrafo está el título de la leyenda: "Vi la flor de Chasna"; leyendo el blog "Canarias Nature Guides", el artículo: "Tenerife: leyendas de Vilaflor, el pueblo más alto de España" dice: 


"La fábula de la procedencia del nombre es una de las más simbólicas. Antes del siglo XV, en la época guanche previa a la colonización europea, este pueblo se denominaba Chasna y pertenecía al menceyato de Abona. Luego, el nombre pasó a ser Vilaflor de Chasna como consecuencia del enamoramiento que sufrió el capitán Pedro Bracamonte con una muchacha aborigen.

E. Rodríguez Núñez publicó en el periódico "Diario de Tenerife" el 10 de septiembre de 1887 la traducción de algunos fragmentos del libro "Río de la Plata y Tenerife" (1870) del profesor Pablo Mantegazza. Uno de ellos relata la historia del origen del nombre de Vilaflor

"En 1496, los guanches, atrincherados en las montañas, peleaban por su independencia. Pedro Bracamonte, uno de los capitanes de Alonso do Lugo, (...) encontró una joven guanche a quien hizo prisionera, escapándose algunos días después. El noble castellano, enamorado perdidamente de ella, no pudo resistir su pérdida cruel y regresó al campamento en completo estado de locura. 


Sus compañeros de armas y sus amigos no pudieron apaciguarlo y al cabo de tres días de delirio, murió. Él gritaba siempre: vi la flor del valle, vi la flor, vi la flor, y con estas palabras espiró. Los soldados de Lugo, dan al valle el nombre de Vilaflor, en memoria de aquel infeliz capitán, aunque después prevaleció el nombre indígena de Chasna".
(Vídeo: "Vilaflor de Chasna, natural por naturaleza".)

Enlaces de consulta:
1.- https://canariasnatureguides.com/blog/el-blog-de-canarias-nature-guides-1/post/tenerife-leyendas-de-vilaflor-el-pueblo-mas-alto-de-canarias-11
2.- http://www.gobiernodecanarias.org/boc/1992/156/012.html
3.- https://dle.rae.es/leyenda
4.- https://sobrecanarias.com/2009/08/10/la-leyenda-de-la-flor-de-chasna-vilaflor/

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