Rumbo a Venezuela en el "Telémaco"
Islas Canarias
"En la madrugada del 9 de agosto de 1950 zarpó de Valle Gran Rey, La Gomera, con 170 hombres y una mujer a bordo y después de 39 días de viaje arribó el 16 de septiembre siguiente al puerto de La Guaira, Venezuela"... así podemos leer en un artículo de la página web "Puente de Mando". Pero, ¿qué partió desde La Gomera?
(FOTO: Embarque de La Virgen de Guadalupe 1931, La Gomera. El barco que aparece al fondo es El Telémaco. Grupo Fotos Antiguas Tenerife)
El "Telémaco" era un velero de 27 metros de eslora y 6 de manga; cada pasajero pagó por este viaje entre 3.000 y 5.000 pesetas de la época: una auténtica fortuna prácticamente imposible de pagar teniendo en cuenta, que un jornalero podía ganar una media de 15 pesetas diarias.
(FOTO: Doña Teresa García Arteaga contaba con 22 años de edad cuando salió de la isla colombina para reunirse con su esposo que se encontraba ya en el país sudamericano. De ese acontecimiento recordaba en conversación con Canarios en el Mundo: “Cuando salimos, el velero estaba tan cargado que podíamos tocar el mar estirando la mano por la baranda”. Grupo facebook Fotos Antiguas Tenerife.)
Entre los 171 pasajeros, solo viajaba una mujer, Mª Teresa García Arteaga, conocida posteriormente como "La Dama del Telémaco", que en una entrevista realizada en el año 2007 dijo: “Jamás imaginé que iba a pasar algo semejante. No se lo deseo a nadie. Aquel huracán, las olas que metían el agua por todos lados, el barco que parecía una cuna en un terremoto, la gente toda apretujada rezando en la bodega... [...] Y luego el hambre, la falta de todo, la incertidumbre, el no saber si íbamos a sobrevivir”.
(FOTO: 1950. En el Telémaco, en alta mar. Foto de un libro que todo canario debería leer: "El Telémaco. El último viaje" de Ángel Suárez Padilla. Foto propiedad de las hermanas Armas Padilla. En comentarios fotos de la única mujer del viaje. Grupo Facebook Fotos Antiguas Tenerife.)
En la página web "Canariasahora" con fecha 28 de agosto de 2014, se recoge la "odisea" de este velero y los sinsabores de sus viajeros: (...) "Efectivamente. Este viaje, este éxodo clandestino, terminó siendo un descenso, cual Dante, a los infiernos. Dos temporales sembraron el pánico entre los 171 pasajeros y la tripulación. Entre los días 25 y 28 de agosto se temió lo peor. Las grandes olas que azotaron al navío se llevaron consigo gran parte de los alimentos. Pero eso no era lo peor: lo más grave es que también se llevó el agua, lo mínimo necesario para vivir. En su caso, para estas almas condenadas al exilio obligado, el mar se llevaba también lo necesario para sobrevivir.
(FOTO: Canarios en el mundo. Benjamín Ascanio García, en el velero clandestino "Telémaco" rumbo a La Guaira (Venezuela) en 1950, junto a 170 canarios más. Grupo Facebook Fotos Antiguas Tenerife.)
Varios días moribundos, famélicos, casi sin nada que echarse a la boca hasta que el día 30 divisaron a lo lejos a un petrolero español, el "Campante", quien lejos de socorrer su necesidad y recogerlos, se limitó a lanzarles agua potable y arroz. Supongo que menos era nada, pero para aquellas almas, aquel gesto tuvo que haber sido extraordinariamente duro. Pero al menos, para unas jornadas, su supervivencia quedaba garantizada.
Cuando ya parecía que nada tenía remedio, que el fin llegaba; cuando las folías que partieron de Canarias habían dejado de sonar y se cambiaron por el silencio más funesto, allí, en el horizonte, el 10 de septiembre, asomó el faro del Roque del Diamante, al sur de Martinica. Su suerte había cambiado. Andrajosos y moribundos, estos héroes del éxodo fueron recibidos con tal calor humano que nunca podrán agradecer tantas atenciones. “Entonces apareció a lo lejos Martinica, el milagro de Martinica”, recordaba Teresa García. Agua, víveres, descanso, provisiones. Regresaron a la vida cargados de alimento, sí, pero también de renovadas ilusiones con la mirada puesta en Venezuela, su destino final.
Seis días más tarde su sueño estaba más cerca. Ya divisaban La Guaira, puerto que siempre fue la entrada y salida a este país. Alguno, quizá sabiendo lo que les esperaba, se lanzaron al mar para huir de los controles, pues al no tener papeles temían una repatriación y ¡qué diablos! Volver a enfrentarse a aquel viaje... No, de ningún modo lo harían. Sin embargo, algunos viajeros sí fueron repatriados. Otros, permanecieron de manera ilegal en Venezuela.
Unos 130 de aquellos pasajeros fueron llevados a la isla de Orchila y se reunieron allí con decenas de paisanos que, como ellos, cruzaron el charco en busca de prosperidad. Cerca de este lugar había una central dedicada a la plantación y transformación de azúcar. Muchos trabajaron en ella e hicieron dinero. Otros se buscaron la vida y prosperaron en esta tierra que se convirtió entonces en su nuevo hogar". (...)
(VÍDEO: Ángel Suárez, hijo del timonel del Telémaco e investigador, narra la odisea del histórico barco.)
Enlaces de consulta:
1.- https://www.puentedemando.com/la-aventura-del-motovelero-telemaco-70-anos-despues/
2.- https://www.eldiario.es/canariasahora/lagomeraahora/cultura/telemaco-emigracion-clandestina-canaria-america_1_4685520.html
3.- https://gomeraverde.es/archive/63463/los-gomeros-seguimos-en-deuda-con-la-isla-de-martinica
4.- https://conociendovenezuela.blogspot.com/2006/04/nuestras-islas.html
5.- https://foro.latabernadelpuerto.com/showthread.php?t=61106