lunes, 12 de septiembre de 2022

"La antigua Laguna de Aguere"



En 1496 se dio por finalizada oficialmente la Conquista de Tenerife y, por extensión, la Conquista de las Islas Canarias por la Corona de Castilla. El último gran enfrentamiento fue la "Batalla de Aguere" en la que las fuerzas guanches perdieron, significando el fin de los acontecimientos, que vengo tratando en estas últimas entradas.

Mencionar el término "Aguere" es traer a la mente la ciudad de San Cristóbal de La Laguna; pero, ¿cuál es el motivo? entre varios destaco la referencia a la existencia de una laguna en el sector geográfico conocido como "Aguere", situado junto al casco antiguo de la Ciudad y que daría nombre a la localidad, "San Cristóbal de La Laguna"


En la página web de ULPGC, en la sección "Guanchismos" se puede leer: "El término "Aguere" es claro ejemplo de retoponimización en las Islas Canarias, rescatando un nombre de lugar antiguo desde los documentos históricos, por haberse perdido en la tradición oral, hasta convivir con el  nuevo de La Laguna"

Recoge también, que Juan de Abreu Galindo (pseudónimo de un apócrifo religioso franciscano de origen andaluz) escribió: "Alonso de Lugo, teniendo en poco a los guanches, puso su real en La Laguna, que llamaban "Aguere", y de allí corrían la tierra"

Así mismo, y según igual fuente, el historiador y médico tinerfeño don Juan Bethencourt Alfonso menciona, que "la antigua laguna de La Laguna "Alimentaba al río Aragüy, que iba a desembocar a la ría de Santa Cruz por el hoy Charco de la Chacona, junto al Hospital Civil", según consta en una data de 1506, y añade que en "el Barranco del Rey o del Drago, por detrás de la plaza del Mercado y al Poniente de la sierra de Sejéyta (San Roque, el Bronco), existieron varios molinos de agua como consta en donación hecha a Diego Maldonado".   


En otro escrito, don Juan Bethencourt Alfonso también comentó que "La laguna de Aguere, aunque disminuida, existió hasta el siglo XVIII, y que estaba alimentada por las filtraciones y aguas corrientes de las montañas y laderas que le rodean"teniendo por fondo una impermeable roca de basalto de superficie cóncava; por manera que esta especie de ladera solo perdía agua por rebosamiento o evaporación. Si a esto se añade que el lago estaba rodeado por tupidos bosques, que se continuaban por los flancos de las sierras hasta trasponer las cimas, se tendrá una idea aproximada de lo que fue este lugar encantador que dio nombre a la ciudad de La Laguna". (Fuente citada de ULPGC).

La Laguna de Aguere fue navegable según consta en documentos históricos, que relatan cómo los monjes del Convento de San Miguel de las Victorias lo cruzaban en una pequeña embarcación en el ir y venir del convento al centro de la Ciudad y viceversa. 

Don José de Viera y Clavijo refiere que, se hicieron obras de drenaje de la laguna durante el siglo XVIII, más que nada por razones de salubridad, pues era una zona pantanosa y cenagosa.


En el siglo XIX, concretamente en el año 1826, se produjeron unas lluvias muy muy copiosas, que motivaron el desbordamiento de las aguas de la laguna con la consecuente inundación del casco urbano. Años más tarde, en 1837 se llevó a cabo el drenaje del agua por parte de la Comandancia de Ingenieros y hacia 1839 la laguna estaba, según cuenta el investigador y naturalista Sabino Berthelót, desecada totalmente.

No obstante, después de esas fechas y durante el siglo XX, en determinados momentos de fuertes precipitaciones caídas durante muchos días seguidos, la inundación hizo acto de presencia; pero, la modernización en las técnicas de evacuación y de mejora del alcantarillado ha motivado, que los procesos de inundación ya no se produzca; además el terreno en el que se encontraba la antigua "Laguna de Aguere" hoy día está bajo decenas y decenas de edificaciones del casco de San Cristóbal de La Laguna.

Enlaces de consulta:

https://guanchismos.ulpgc.es/item/11268

https://es.wikipedia.org/wiki/Laguna_de_Aguere

https://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Bethencourt_Alfonso

"Enid Blyton de viaje por Canarias"   1950. Ilustración de un libro de la escritora inglesa Enid Blyton , autora de la colección &...